Aún no te vas y ya comienzo a extrañarte…
Sé que no hay remedio y que ya no hay vuelta atrás, pero es
difícil saber que te irás para no volver.
Contigo se van grandes sueños y muchas ilusiones.
No ha sido fácil este tiempo a tu lado, pero acepto que he
comprobado que lo que no te mata, te hace más fuerte.
Me caí como nunca y logré levantarme…Tomé importantes
decisiones y le di empuje al corazón.
Pero reconozco por supuesto también las dichas que me diste.
A tu lado conocí lugares anhelados, conviví momentos
inolvidables, cumplí metas añejas, forjé amistades maravillosas y descubrí que
la esperanza de un futuro mejor nunca muere y que, pese a todo, sigo creyendo
en el amor.
Te escapas de mis manos llevándote momentos desconsolados pero
dejándome la fe en el sabio destino y en la grandeza de Dios.
Te vas. Pero al fin de cuentas termino contigo tranquila,
con un alma inquieta, sedienta de dicha, confiada en que lo mejor está por venir.
Gracias por todo 2011, me despido de ti con el corazón en la
mano.