5 de enero de 2012

ALGO LE FALTA AL AIRE...

Algo le falta al aire que te has ido,
dejando lo que ocupaste en desamparo.
Estela de la bruja que los niños
despiertan en la calle empedrada.
Campamento vacío de unos gitanos pobres
que en un cine conocen el silencio del mar.
Y te vas solo así; como si el viento
se pudiera marchar sin despedirse.
No me quejo de ti, ni de mis ansias.
¿Quién le reclama al mar por los ahogados?
Ni pienso, cuando me dejas, que me dejas.
Esta vieja canción del abandonado es cojera del alma.
El sablazo que me dan tus angelidos demonios.
Ése que no soy yo, sabe todo eso.
Ése que no te sufre lo conoce.
Pero el otro, el más próximo,
el grafito que se siente sin punta si le faltas,
que se muerde las uñas y el cuaderno,
el que asiste a pequeños desastres al mirarte
y al desastre mayor de no mirarte,
desconoce razones.
No hagas burla del rito de atesorar la taza
que conserva la huella de tu boca.
Como en mis labios doloridos
persista la furia de los besos
y en mi mano el perfume lentamente obstinado entre tus muslos.

Vicente Quirarte