23 de agosto de 2010

ELIJO SER FELIZ

Quiero VIVIR mi vida...así! Con esta pasión constante capaz de mover al mundo! Con esta fuerza interior que provoca, que incita a lo imparable, a no salvarse, a no tener miedo... a no dejar de sentir!

Quiero VIVIR mis sueños y no sólo imaginarlos...no guardarlos en un rincón oscuro y vacío, no soltarlos al aire, ni negarme a pintarlos del color de la realidad.


Quiero VIVIR mis días con la ilusión que provoca admirar las estrellas...con la alegría que irradia el arcoíris, la sensualidad imponente de la luna y las caricias del mar.


Quiero VIVIR cada instante y cada momento en pleno...palpar la composición del tiempo, oler la brillantez de un aroma... y no tener que dormir para imaginar.


Quiero VIVIR cada fragmento con admiración constante...disfrutando cada paso del alma revoloteada, bailar al ritmo de un latido, de un suspiro o una mirada.


Quiero VIVIR simplemente! Percibiendo el cosquilleo inquietante que golpetea al corazón. Quiero lograr lo imposible! amar, gozar, cantar, volar...soñar hasta el último respiro de mi existencia!

Quiero VIVIR  mi vida...y al término de mis días, cuando el tren del infinito me invite a subir en él, abordarlo con el alma plenamente satisfecha, con la conciencia tranquila y sin nada que deber.

Quiero VIVIR mi vida...así! 


12 de agosto de 2010

TONTO ORGULLO

Por: Lucía Quiroga

Cuando cruce por esa puerta
veré alejarse, para siempre,
al amor de mi vida.
Lo quise...¡lo quiero!
¿Decírselo...? De qué serviría.

***
Que no mire mis ojos,
porque claramente
delatarme podrían.
Manten cordura -me digo-
como siempre, orgullosa y digna.

***
Mi corazón clama...
llora en silencio su partida.
Mis labios no lo besarán más
ni seré lo que fui un día.
¿Qué sucedió? eso es lo de menos,
de cualquier forma, hoy es el día.

***
¡Anda vete ya! -pienso-
¡no te detendré,
ni me posaré ante ti de rodillas!
Gracias por todo -te digo-
nuestra historia aquí termina.

***
Me besas...
un beso de despedida.
¿Llorar...?
¿Con ello qué arreglaría?
Cruzas la puerta,
te digo adiós sin hablar:
adiós...mi vida.

***
Te alejas y junto a ti
van mis mejores días.
Cierro la puerta... 
¡Clamo, grito, lloro!
Lamento mi cobardía.

***
¿Llorar...?
Si pudiera lo evitaría...
Tonto orgullo ¡triunfaste!
Se ha ido...
Y junto con él...
va una parte mía.